Tuesday, November 08, 2005

Y NO SABÍAN NADA

Hace un poco más de un año me tocó compartir en una reunión social con parte de ese mundo al que se suele denominar intelectual. A veces mi trabajo me hace pasar por el mal rato de compartir con una pequeña e insignificante porción de monoreferentes que no escuchan nada, pero que a la hora de hablar creen dar cátedra. Esa oportunidad no fue la excepción.
El encuentro se suponía casual, pero por lo que recuerdo allí estaban un par de directores de medios de comunicación, periodistas, un político, algún respetado profesor universitario y quizás un poco más lejos y silenciosos, el presumido dueño de casa y artifice del encuentro y un par de esposas aburridas, pero elegantes, aunque en realidad su mayor mérito era vestir y aparentar ser muy "onderas".
Suele suceder que los temas en ese tipo de reuniones no logran interesarme mayormente. Sin embargo, ese día en la terraza del lugar un pequeño y medio improvisado grupo de parlantes hablaba de los tiempos de la dictadura y la imagen de Augusto Pinochet. Más de lo mismo pensé, pero cuando me di cuenta del parlante principal, el interés por el tema creció. El requerido era un ex ministro de educación de la dictadura que ahora las oficia de prospero empresario. Lo se, fui vago en la descripción, el tipo tiene nombre y apellido, pero da igual, el único dato interesante para el resto de este relato es que se trataba de esos tantos ministros civiles que pretendían darle algo de legitimidad a un régimen que como ya sabemos no se caracterizó precisamente por eso.
El ex ministro hablaba de "don Pino" y cada vez que lo hacía, crecía el interés por conocer más de esa figura. No lo pude evitar y esperé el primer silencio para lanzar la pregunta que me acompañó durante años....¿ustedes no sabían nada? El personaje claramente no me hablaba a mi, así que con una breve mirada indirecta me contestó que no, para posteriormente entregar el resto de respuesta a los más importantes del grupo, yo solamente le había dado el pie. Sentí que iba por información y al final le ayude a hacer una limpieza de imagen express, la misma que los más destacados personajes de la izquierda contraria a Pinochet hoy parecen aceptar sin mayores reparos, pero bueno, esa es otra historia.
En el resto de su respuesta, el ex ministro entregaba datos interesantes. Recuerdo perfectamente que declaró, casi con pena, que en ese gobierno los civiles no eran mirados con buenos ojos y que salvo excepciones había una clara división entre los de saco plomo y los "paisa".
La división entre lo que algunos podrían leer como funcionarios de primera y de segunda..., o de última, como usted prefiera, le servía para continuar con lo suyo..., dejar en claro que ellos carecían de información, que practicamente nadie les hablaba y que la consigna era hacer bien la pega porque nadie quería que el patrón le llegara a hacer una llamada "personal" y directa. Por lo que escuché esa tarde, debí entender que en dicadura no importaba si tu oficina estaba cerca o lejos de La Moneda, si eras civil, sencillamente no sabías nada de lo que pasaba, después de todo para ellos no había nada que saber.
Creanme que este relato es una versión simplificada de todas las cosas escuchadas esa tarde calurosa de 2004 en torno al irrelevante papel que tenían los civiles en dictadura. El momento ha permanecido en mi cabeza, pero de un día para otro me encontré con que esa imagen tan bien elaborada se vino al suelo cuando el ex Secretario General de Gobierno se despachó una de esas declaraciones que bien pueden dejarlo a uno helado. Desde que el hoy "congelado" rector de la Universidad Diego Portales dijo que después del atentado a Pinochet en 1985 se había decidido arrestar a Ricardo Lagos para "salvarle la vida". Autosabotaje de Cuadra, pero también la posibilidad de no tener dudas de que todos ellos, civiles y algunos militares, se han "insertado" en la democracia a punta de mentiras. A pesar de eso, están en el Senado, en la Cámara de Diputados, en gran parte de los directorios más importantes y estoy seguro, mienten cada vez que abren la boca. Total, el que nada sabe, nada teme.

3 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Eso de no sabían nada, claro que es cierto...no sabían nada de humanidad, de democracia, de dignidad...de eso no sabían nada estos civilesministros "del Pino".
Probablemete no sabían el detalle, la hora, el lugar...pero la artimaña...

12:29 PM  
Anonymous Anonymous said...

Definitivamente no saben nada... ni mentir

4:46 PM  
Blogger raúl ballesteros said...

Estoy plenamente de acuerdo con que es dificil pensar que alguien que participara de un gobierno (de cierto nivel hacia arriba por supuesto) no supiera nada.
Al reves, yo creo que cuando uno está en el servicio público debe exigirse uno mismo servir realmente al público. Es una obligación saber que estoy realmente sirviendo los intereses que busco, ahora bien....
si mi conciencia me autoriza a obviar algunos aspectos para cumplir lo que yo quiero o creo ese es mi problema, pero tengo que asumir mi responsabilidad.

8:46 AM  

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