Lunes otra vez...

A veces es complejo poder abrir definitivamente la ventana e intentar el ejercicio de mostrar para poder comprender, desde la distancia, lo que te sucede. Más aún si el trabajo de uno está tan conectado con la racionalidad, con la mesura y con el minuto real de tu respiración.
Por momentos es ella la que me falta, me falta respiración para poder ver las cosas con más claridad, creo que por estos días la familia y el mundo me colapsan, los problemas se agrandan y la concentración sencillamente se pierde.
No soy capaz de descubrir si este ejercicio me ayuda o simplemente confunde el recuento de daños. A veces uno mismo se encierra, un mismo ve lo que quiere ver y escucha lo que quiere escuchar. Nada que decir, respirar es más dificil a veces que caminar.