Monday, May 29, 2006

Un completo y jugo en polvo

Los alumnos del Instituto Nacional hace algo más de una semana colgaron en el frontis de su edificio un lienzo con la leyenda "Bachelet, estás conmigo"? Nada grafica mejor y responde más eficiente a los que todavía se preguntan por lo legitimo y profundo de las movilizaciones estudiantiles.
Algo tenía que suceder para que la imagen de este chile campeón de todo se derrumbara. No la creí nunca, más bien preferí moverme en el plano del país que todavía tiene un largo camino por recorrer antes de considerarse superior a si mismo.
El espejismo del infalible país que todo lo puede no era cierto, los secundarios lo demostraron de la mejor manera. Es que manejarse entre la inoperancia y el facilismo te pasa la cuenta y 16 años de reformas sin rumbos, solamente se comparan con parchar la tela ya gastada en un viejo pantalón pasado de moda.
Por qué no partir desde cero pero en serio, por qué tratar de hacerte creer que lo realizado es lo mejor y más atinado y que sin más, en algunos años ya eres vanguardia. No puede ser, así de sencillo.
Idolos los muchachos que está vez no compraron barato, con dirigentes que tienen claro que ganar el gallito poco tiene que ver con ellos. Es están poco contaminados, es que la presión del resultado no los abruma, es que ya son demasiados años de ver día a día como el sistema entero les demuestra su marginalidad.
Los secundarios nos ponen frente a lo peor de nosotros mismos, a la complacencia insólita y al conformismo pequeño de los que solamente aprendieron a administrar el sistema. Pero ya está claro que con eso no bastaba.
Los admiro y los quiero por pintar de absurdo la función del burocrata, por no tragar la solución simple.
Por qué uno tendría que admirarse, al fin y al cabo cada día los hacemos pagar el precio de recibir algo de mala calidad.
Subestimar al que fue mal educado no siempre es una buena idea. Lo que si me queda claro es que lo aprendido por estos muchachos no se lo enseñaron en el colegio, por suerte.

Thursday, May 18, 2006

Te pitiaste

La única cosa que esperaba escuchar, no la escuché.
Debe ser que uno por lo general espera algo que nunca sucede que ya ni te sorprendes, algo de eso me pasó hoy cuando escuché al todavía flamante comandante en jefe del Ejército en su pretenciosamente lacrimogeno discurso del que probablemente se convierta en el día del conscripto.
Más que eso, el 18 de mayo significa para mi el día de los muertos en Antuco, 45 niños que sin más oportunidades en la vida tuvieron que "templar el carácter" caminando hacia una muerte segura. Hace un año escribí sobre la forma en cómo a veces alguien es capar de arrebatarte la inocencia y hoy pienso peor que entonces.
La manera de formar a un soldado de la patria me parece total y absolutamente sin sentido, pero hoy creo que sencillamente es inaceptable..., "pudieron cometerse errores" dijo que alto mando, pero yo solamente esperaba escuchar que esto es la verguenza más grande del ejercito y aunque también creo que hay verguenzas peores para ellos, que comiencen por reconocer una de ellas ya me diría algo.
Irresponsables, odiosos y malditos al creer que son "héroes" que "dejaron su vida en la cordillera", malditos por creer que se brindaron por la patria.
Me recorre el frío cuando pienso en la posibilidad de que la única guerra en la que participaron fue la de haber enfrentado a un enemigo peligroso, pero cercano. Su único conflicto era salir vivo del servicio militar.