Tuesday, September 12, 2006

Sin aire...

Siempre pensé en lo mucho que me gusta septiembre, en la capacidad demostrada por todo y por todos de ser capaces de mutar, de cambiar la piel como siempre decía ella, pero ahora más que nunca entiendo la necesidad de cambiar de piel.
Quizás inconcientemente pensé que esta vez la lucha no la daría yo y alguna parte de mi esperaba y confiaba en la mujer fuerte y grande que vendría a enmendar mis errores y ayudarme a salir de esta.
Hasta hace un par de días pensaba en este septiembre que nos recuerda cambiar de aire y de piel, que revive a todos y que te da la oportunidad de abrir las ventanas y ventilar el alma.
Aunque todo es cierto, ahora no lo siento. Le tengo miedo a este septiembre, a su olor, a su alegría de calles celebradas y gente feliz.
En todo momento sentí su compañía, esa conexión especial que siempre me hizo creer que estaba a mi lado a pesar de estar separado y ahora ya no tengo esa certeza. Es dificil explicar que hay cosas que se saaben porque están en la piel y creo que este es un caso que se clasifica así. Lo sentí todo el tiempo, pero ahora me veo de verdad solo, por primera vez solo y son miedo de saber por qué pasó eso.
Sencillamente creo que se fue, ya no creyó más y se mudó con el viento fresco de septiembre.